Oseas 9:7 Vinieron los días de la visitación, vinieron los días de la paga; lo conocerá Israel: loco es el profeta, loco es el varón espiritual, a causa de la multitud de tu maldad, y gran odio.
La profecía bíblica empieza a verse expresada en los periódicos del tiempo presente de modo sorprendente aún para aquellos que estamos expectantes del cumplimiento de las mismas.
Uno de los hechos más llamativos de la profecía bíblica es que Jerusalén se verá rodeada en un futuro por los ejércitos de los gentiles.
Es conocida la íntima relación entre Israel y USA, algunos entienden que USA es el brazo armado de Israel, entre otras cosas. Lo cierto es que aunque parezca mentira, sea cierto o fingido, USA e Israel empiezan a tomar distancia uno de otro para dejar paso a las decisiones que el sionismo (no el judaismo) llevará a cabo en su política en Medio Oriente; más precisamente en la colonización final de los territorios palestinos.
Es necesario decir que la perspectiva israelí nada tiene que ver con el "american way of life", es decir que cuando los rabinos que asesoran a los políticos sionistas crean que es el tiempo de declarar guerras, guerras serán declaradas.
Obama fue tildado de antisemita, algo novedoso en las relaciones políticas de ambos países.
¿El lobby sionista en el seno de USA se divide, o es solo una maniobra para dejar libre a Israel en sus decisiones belicistas en Medio Oriente? ¿Será quizás para que USA pueda intervenir en la guerra una vez que esta haya comenzado, como en la segunda guerra mundial?
Quizás esta intervención se de luego de los atentados múltiples de los que fuimos avisados por la masonería.
Todo parece encaminarse a un estallido bélico de alcances no previsibles en Medio Oriente.
La profecía bíblica lo dice: Israel será rodeada por los gentiles.
Alguno dirá que esto ya se cumplió en la época que Tito invadiera al pueblo judío a lo que respondemos que en los días de la invasión de Tito no hubo las señales a las que alude la Palabra de Dios en este pasaje:
Lucas 21:22 "Porque estos son días de venganza, para que se cumplan todas las cosas que están escritas.
21:23 "¡Ay de las que estén encinta y de las que estén criando en aquellos días! Porque habrá una gran calamidad sobre la tierra, e ira para este pueblo.
21:24 "Caerán a filo de espada y serán llevados cautivos a todas las naciones. Jerusalén será pisoteada por los Gentiles, hasta que los tiempos de los Gentiles se cumplan.
21:25 "Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y sobre la tierra, angustia entre las naciones, perplejas a causa del rugido del mar y de las olas,
21:26 desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que vendrán sobre el mundo; porque las potencias de los cielos serán sacudidas.
21:27 "Entonces verán AL HIJO DEL HOMBRE QUE VIENE EN UNA NUBE con poder y gran gloria.
21:28 "Cuando estas cosas empiecen a suceder, levántense y alcen la cabeza, porque se acerca su redención."
La Palabra de Dios no puede ser quebrantada.
Las señales de los últimos tiempos se están cumpliendo, hoy estamos en los tiempos finales de la historia.
Una de las señales que la Biblia nos advierte es lo que la Palabra del Mesías llama "días de retribución o día de venganza".
Israel ha sido elegida por Dios desde la eternidad para ser el medio por el cual llegara el redentor a la tierra:
Juan 4:22 "Ustedes adoran lo que no conocen; nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación viene de los Judíos.
Sin embargo como a través de toda la historia los diferentes mensajeros de Dios a su pueblo elegido fueron rechazados.
El Mesías lo dijo en estos términos:
Mateo 23:34 "Por tanto, miren, Yo les envío profetas, sabios y escribas. A algunos de ellos, ustedes los matarán y crucificarán, y a otros los azotarán en sus sinagogas y los perseguirán de ciudad en ciudad,
23:35 para que recaiga sobre ustedes la culpa de toda la sangre justa derramada sobre la tierra, desde la sangre del justo Abel hasta la sangre de Zacarías, hijo de Berequías, a quien ustedes asesinaron entre el templo y el altar.
23:36 "En verdad les digo que todo esto vendrá sobre esta generación.
23:37 "¡Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los que son enviados a ella! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus pollitos debajo de sus alas, y no quisiste!
23:38 "Por tanto, la casa de ustedes se les deja desierta.
23:39 "Porque les digo que desde ahora en adelante no Me verán más hasta que digan: 'BENDITO AQUEL QUE VIENE EN EL NOMBRE DEL SEÑOR.'"
Hoy vemos muchas páginas cristianas que dicen "Israel estamos con vos en esta guerra", cosa que a nuestro juicio es una aberración: Desde este blog no estamos a favor de guerra alguna, en primer lugar.
Y en segundo lugar decimos que la Palabra de Dios no puede ser quebrantada.
En la época inmediatamente posterior a la resurrección del Mesías el mensaje era predicado con toda claridad por los propios judíos: Pedro (judío), Esteban (judío) y Pablo (judío de judíos, fariseo de fariseos, circuncidado al octavo día y educado a los pies de Gamaliel, según sus propias palabras).
Ellos hablaron claramente de la necesidad de un arrepentimiento por parte de Israel, en aquella época los mismos judíos pidieron que la sangre del Mesías cayera sobre ellos y esto es lo que les acontecerá en un futuro muy cercano.
Mateo 27:24 Viendo Pilato que no conseguía nada, sino que más bien se estaba formando un tumulto, tomó agua y se lavó las manos delante de la multitud, diciendo: "Soy inocente de la sangre de este Justo. ¡Allá ustedes!"
27:25 Todo el pueblo contestó: "¡Caiga Su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos!"
Reiteramos: La Palabra de Dios no puede ser quebrantada.
Esto predicaba Pedro, descendiente de Abraham a sus congéneres:
Hechos 2:36 "Sepa, pues, con certeza toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien ustedes crucificaron, Dios Lo ha hecho Señor y Cristo (el Mesías)."
2:37 Al oír esto, conmovidos profundamente, dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: "Hermanos, ¿qué haremos?"
2:38 Entonces Pedro les dijo: " Arrepiéntanse y sean bautizados cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados, y recibirán el don del Espíritu Santo.
Esto predicaba Esteban descendiente de Abraham a sus congéneres:
Hch 7:51 "Ustedes, que son tercos e incircuncisos de corazón y de oídos, resisten siempre al Espíritu Santo; como hicieron sus padres, así hacen también ustedes.
7:52 "¿A cuál de los profetas no persiguieron sus padres? Ellos mataron a los que antes habían anunciado la venida del Justo, del cual ahora ustedes se hicieron traidores y asesinos;
7:53 ustedes que recibieron la ley por disposición de ángeles y sin embargo no la guardaron."
7:54 Al oír esto, se sintieron profundamente ofendidos, y crujían los dientes contra él.
7:55 Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, fijos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios y a Jesús de pie a la diestra de Dios;
7:56 y dijo: "Veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre de pie a la diestra de Dios."
7:57 Entonces ellos gritaron a gran voz, y tapándose los oídos se lanzaron a una contra él.
La Palabra de Dios no puede ser anestesiada: Vienen los días de retribución sobre Jerusalén.
Luc 21:22 "Porque estos son días de venganza, para que se cumplan todas las cosas que están escritas.
21:23 "¡Ay de las que estén encinta y de las que estén criando en aquellos días! Porque habrá una gran calamidad sobre la tierra, e ira para este pueblo.
21:24 "Caerán a filo de espada y serán llevados cautivos a todas las naciones. Jerusalén será pisoteada por los Gentiles, hasta que los tiempos de los Gentiles se cumplan.
21:25 "Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y sobre la tierra, angustia entre las naciones, perplejas a causa del rugido del mar y de las olas,
21:26 desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que vendrán sobre el mundo; porque las potencias de los cielos serán sacudidas.
21:27 "Entonces verán AL HIJO DEL HOMBRE QUE VIENE EN UNA NUBE con poder y gran gloria.
21:28 "Cuando estas cosas empiecen a suceder, levántense y alcen la cabeza, porque se acerca su redención."
El Mesías y su salvación vino de los judíos, a los suyo no pero los suyos no le recibieron.